No nos oponemos al desarrollo económico. Solo exigimos que el desarrollo sea inclusivo, sostenible y que no nos desplace, escribe Ricardo R. Fuentes-Ramírez
No nos oponemos al desarrollo económico. Solo exigimos que el desarrollo sea inclusivo, sostenible y que no nos desplace, escribe Ricardo R. Fuentes-Ramírez
En Cabo Rojo, muchos hemos quedado consternados con el anuncio de un desarrollo turístico de lujo que incluye un aeropuerto privado, 900 viviendas de lujo, dos campos de golf, entre otras opulencias. Se nos presenta como una oportunidad económica, pero a muchos nos preocupa el proceso de desplazamiento que ya se vive a través de la isla. Nos preocupa la cercanía de ese “Puerto Rico sin puertorriqueños” que tememos.
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