El caso de Andrea Ruiz Costas pone en evidencia la urgencia de establecer un protocolo para la investigación de las fallas del sistema al atender la violencia de género, escribe Sara Benítez Delgado
El caso de Andrea Ruiz Costas pone en evidencia la urgencia de establecer un protocolo para la investigación de las fallas del sistema al atender la violencia de género, escribe Sara Benítez Delgado
No importa el ángulo desde el cual miremos el caso de violencia de género del asesino confeso de Andrea Ruiz Costas, Miguel Ocasio Santiago, que presuntamente se suicidó en una institución de máxima seguridad, todo sigue indicando que Puerto Rico tiene un sistema marcado por la impunidad y la falta de transparencia. La muerte del agresor/asesino no provee justicia a Andrea, ni significa el fin del problema de la violencia de género que sufren las sobrevivientes en Puerto Rico. Todo lo contrario, sumerge al país, y particularmente a las sobrevivientes, en un estado de frustración, miedo e incertidumbre.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: