Tanto interés debe haber en proteger los derechos de los acusados como los de las víctimas y testigos, expresa Hiram Sánchez Martínez
Tanto interés debe haber en proteger los derechos de los acusados como los de las víctimas y testigos, expresa Hiram Sánchez Martínez
El caso de Jensen Medina es un buen ejemplo de lentitud judicial, de lo mal que andan las cosas en algunos asuntos de la administración de la justicia penal en Puerto Rico. Estamos ante otro atropello más de los derechos de víctimas y testigos de delitos. El juicio de Jensen marcha al mismo compás de, como aquí decimos, una caravana de cobos. Es como si a nadie le importara, como si nadie estuviera a cargo. Un juicio que debió haber comenzado y terminado en solo semanas, ya lleva meses de celebración.
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