Aunque es una pseudo medida de seguridad disfrazada, vulnera el principio de proporcionalidad penal y humanidad de los castigos, escribe Luis Zambrana
Aunque es una pseudo medida de seguridad disfrazada, vulnera el principio de proporcionalidad penal y humanidad de los castigos, escribe Luis Zambrana
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos catalogó recientemente la castración química como una forma de castigo contraria a la prohibición absoluta de tortura y penas crueles, inhumanas y degradantes, preceptuada en la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Asimismo, en 2016, el Relator Especial de Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias señaló que esta pena constituye una disposición cruel e inhumana contraria al artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y a la Convención de Naciones Unidas contra la tortura y otros tratos o penas crueles. También es incompatible con el artículo 5 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: