La ciencia debe sobrepasar las cuatro paredes de un laboratorio y el libro de texto, si realmente es genuino el deseo de salvar y preservar el futuro científico del país, escribe Aryeila Echevarría
La ciencia debe sobrepasar las cuatro paredes de un laboratorio y el libro de texto, si realmente es genuino el deseo de salvar y preservar el futuro científico del país, escribe Aryeila Echevarría
De pequeña solía jugar a ser científica. Sentía una profunda curiosidad por la ciencia, así como la necesidad de conocer el porqué de las cosas. Con el pasar del tiempo dediqué todos mis esfuerzos a convertirme en una profesional de la ciencia. Debo admitir que las dos oraciones anteriores podrían sonar a cliché, sobre todo para personas que no conocen el sacrificio que comprende estudiar una carrera STEM (Science, Technology, Engineering and Math) especialmente cuando eres mujer. Durante mi carrera he luchado contra estereotipos, falta de oportunidades y un sinnúmero de oposiciones para llegar hasta donde me encuentro. Hoy día, tengo el honor de educar a futuros profesionales científicos en una de las principales universidades del país. Esto amerita una gran responsabilidad social. Mi experiencia como docente universitaria me ha brindado la oportunidad de coincidir con una variedad de estudiantes con altos niveles competitivos. Esto me permite establecer que las universidades del país producen profesionales científicos de excelencia y listos para el mercado laboral.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: