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Cómo llegué a Orgullo BoquerónEn estos tiempos cuando los adelantos hacia la equidad se encuentran amenazados, eventos como Orgullo Boquerón son más importantes que nunca, escribe Johanna Rosaly
21 de noviembre de 2024
79°nubes dispersas
Cómo llegué a Orgullo BoquerónLas opiniones expresadas en este artículo son únicamente del autor y no reflejan las opiniones y creencias de El Nuevo Día o sus afiliados.
Mi primer recuerdo de haber salido en defensa de una persona de la comunidad LGBTTQI+ se remonta a mis ocho o nueve años. Íbamos en la guagua escolar mi hermanito menor y yo, y unos chiquillos comenzaron a burlarse de él cantándole “Rosaly, Rosaly, capullito de alelí”, con esa inocente crueldad que pueden desplegar los niños. Ni mi hermano Felipe ni yo teníamos idea de qué cosa era ser homosexual o “pato”, pero estaba claro que pretendían humillarlo por su forma de ser.
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