La realidad dicta que nos hagamos conscientes de las personas de edad avanzada que viven en nuestras comunidades e identifiquemos cómo integrarlas al quehacer de oportunidades y retos que vivimos, escribe Rossana López León
La realidad dicta que nos hagamos conscientes de las personas de edad avanzada que viven en nuestras comunidades e identifiquemos cómo integrarlas al quehacer de oportunidades y retos que vivimos, escribe Rossana López León
Por años, como puertorriqueños se nos ha hecho conscientes del aumento de la población de edad avanzada en nuestro país. Una población que apunta a oportunidades y retos constantes. Conocemos lo que pueden aportar y cómo mejor se les puede servir para obtener como sociedad una mejor calidad de vida. Somos conscientes de sus necesidades, pero al mismo tiempo, muchas veces la inconsciencia adrede o por omisión nos hace protagonistas de lo que no se ha puesto en vigor para resolverlo.
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