El fascismo glorifica la violencia, trivializa la democracia y demoniza al oprimido. Tristemente, también convence a sectores sustanciales de quienes se benefician del sistema actual, escribe Jorge Farinacci
El fascismo glorifica la violencia, trivializa la democracia y demoniza al oprimido. Tristemente, también convence a sectores sustanciales de quienes se benefician del sistema actual, escribe Jorge Farinacci
“Fool me once, shame on you. Fool me twice, shame on me”. Esta frase intenta explicar qué ocurre cuando nos toman el pelo repetidamente. De la segunda vez en adelante, la culpa es nuestra, sea porque somos ingenuos o testarudos. Pero ¿qué ocurre cuando no nos están tomando el pelo, sino que apoyamos intencionalmente aquello causa daño?
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