Qué van a hacer los partidos políticos, que se han convertido en cueva de ladrones, para sanear la política puertorriqueña y detener esta vergonzosa secuela de actos de corrupción, cuestiona Silverio Pérez
Qué van a hacer los partidos políticos, que se han convertido en cueva de ladrones, para sanear la política puertorriqueña y detener esta vergonzosa secuela de actos de corrupción, cuestiona Silverio Pérez
Tenemos los políticos más sensibles e ingenuos del Universo. Cuando uno de los suyos cae por corrupto, se oyen expresiones como ¡qué pena! ¡qué sorpresa! Y para justificarlos, o curarse en salud, usan la trillada frase de que el poder corrompe. El poder corrompe al que es corruptible, al que, en un momento determinado, con plena consciencia, cruza esa línea clara e inequívoca de hacer lo que sabe que es incorrecto, y le da la espalda al país y a los que lo eligieron.
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