
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El Premio Nobel de Economía fue recientemente otorgado a Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson, representantes de la corriente de pensamiento conocida como la Nueva Economía Institucional. En gran medida, su aportación fue formular matemáticamente los planteamientos que llevaban haciendo los “viejos” institucionalistas desde la primera mitad del Siglo XX. La tradición institucional resalta una lección crucial para Puerto Rico: las instituciones políticas inclusivas y democráticas son fundamentales para la prosperidad económica. Demuestran cómo las sociedades con instituciones extractivas, diseñadas para beneficiar a unos pocos a costa de muchos, tienden a estancarse económicamente. Este análisis nos ayuda a comprender mejor la historia de nuestra isla y sus dificultades actuales.
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