Una cabeza viendo la falta de su propia cabeza: esa es la perfecta imagen de los partidos políticos que controlan el Senado y la Cámara, escribe Cezanne Cardona Morales
Una cabeza viendo la falta de su propia cabeza: esa es la perfecta imagen de los partidos políticos que controlan el Senado y la Cámara, escribe Cezanne Cardona Morales
No todo está perdido, lo sé. Por eso, la cara de susto y asombro del pescador que encontró la cabeza de un sujeto envuelta en una camiseta, mientras tiraba su caña de pescar en una quebrada de Toa Alta, conmueve hasta el hartazgo. Sobre todo, si uno piensa que cuatro días antes del macabro hallazgo el presidente de la Cámara de Representantes, Rafael “Tatito” Hernández, auguró en una entrevista que para aumentar el sueldo de los legisladores iba a celebrar un caucus fuera del Capitolio y que, desde ahí, iba a “sumar cabezas”. Una cabeza no tiene que ver con las otras, por supuesto, pero juntas en una misma semana desbordan la cuota soportable de imágenes sórdidas con las que se alternan la politiquería y la criminalidad. Contar y cortar no son lo mismo, claro, pero entre ambas queda una extraña sensación, algo así como si hubieran intercambiado sus lugares -letras más, letras menos. Allí donde el legislador proclama que “sumará cabezas” para un aumento de sueldo en realidad parece sugerir que cortará otras; allí donde el pescador dice “encontré” o “me asusté” suma una necesaria honestidad a nuestro adormecido espanto.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: