La restitución del dinero robado tiene ser parte de esto. Ni la venganza ni el deseo de impartir castigos tienen lugar aquí, plantea Eunice Santana Melecio
La restitución del dinero robado tiene ser parte de esto. Ni la venganza ni el deseo de impartir castigos tienen lugar aquí, plantea Eunice Santana Melecio
Resignarnos a aceptar la impunidad es aceptar la corrupción gubernamental y consecuentemente toda la corrupción en la sociedad. Es equivalente a dar por bueno el que unas personas se sitúen por encima del resto de la sociedad con el derecho a despilfarrar los bienes del colectivo y utilizarlos para uso privado y personal. Es permitir el robo y el fraude. Es socavar las bases de una sociedad que se autodenomina democrática y colaborar en el enriquecimiento de unas pocas personas a expensas del empobrecimiento de muchas otras. Es hacer lícito el que fondos destinados para la mitigación de algunos males en la sociedad se pierdan, condenando al país a “no sacar los pies del plato” y hundirse en la mediocridad impuesta, condenando a grandes sectores de la sociedad a la pobreza y convirtiendo a la pobreza en un estado natural.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: