En el Metaverso que ahora propone Zuckerberg se podrán utilizar esas mismas plazas, pero mejor, con los opinantes lapidando a los avatares, y si posible ahorcándolos ante el júbilo de la concurrencia, escribe Mayra Montero
En el Metaverso que ahora propone Zuckerberg se podrán utilizar esas mismas plazas, pero mejor, con los opinantes lapidando a los avatares, y si posible ahorcándolos ante el júbilo de la concurrencia, escribe Mayra Montero
El chat que acabó con el mandato de Ricardo Rosselló no fue más que una muestra, oportunamente utilizada, del nivel de mezquindad que se puede alcanzar en las redes sociales. Fue la punta del iceberg de una tendencia que es común, no solo entre aquellos que ostentan cargos públicos, sino entre mucha gente que intenta imponerse por el viejo método de acoso y derribo.
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