“¿Tú crees que eso está escrito en piedra?” Se trata de una frase popular posiblemente existente en todos los idiomas. Su origen la encontramos en varias instancias de la antigüedad, todas vinculadas a un propósito similar: órdenes que no deben olvidarse dispersadas por toda la polis o comandos de vida inalterables inscritos en la tabla de los mandamientos recibida por Moisés. Un contrato entre partes, es decir un acuerdo de voluntades, tiene el fin de asegurar el cumplimiento de las obligaciones que se asumen. De hecho, la Constitución de los Estados Unidos incluyó una prohibición para que los estados respetasen las obligaciones contractuales. Había mucho temor e inseguridad de que se incumpliese con deudas coloniales previamente adquiridas.
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