Nace truncado este documento y, a la sazón, nos privó a todos de una obra presentable que sirviera de base para una discusión seria y realmente internacional del Derecho Civil, escribe César A. Alvarado Torres
Nace truncado este documento y, a la sazón, nos privó a todos de una obra presentable que sirviera de base para una discusión seria y realmente internacional del Derecho Civil, escribe César A. Alvarado Torres
Admito que, desde el lunes, tengo pesadillas. Una y otra vez repaso lo que fueron 11 años de trabajo arduo y serio en la Comisión Revisora del Código Civil, interrumpidos abruptamente por causas externas y que en la noche del lunes se convirtió en el Nuevo Código Civil de Puerto Rico. De pronto, viene a mi mente el recuerdo de la voz suave de una distinguida jurista, jueza y amiga argentina y temo en cualquier momento recibir un mensaje como este:
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