En la isla, un auto de “lujo” es aquel cuyo costo excede $44,890, suma muy distante de lo que cuesta un vehículo lujoso en cualquier otra jurisdicción, indica Carlos Díaz Olivo
En la isla, un auto de “lujo” es aquel cuyo costo excede $44,890, suma muy distante de lo que cuesta un vehículo lujoso en cualquier otra jurisdicción, indica Carlos Díaz Olivo
El gobernador Pedro Pierluisi ha planteado la posibilidad de reducir las tasas de arbitrios a los automóviles de lujo, ante la supuesta deseabilidad de eliminar los automóviles en condiciones deplorables que transitan por las calles. Las expresiones del gobernador han generado críticas y hasta burlas, por la manera impensada e infortunada con que se formularon. Más allá de la discusión folclórica desarrollada, la realidad es que nuestro esquema de arbitrios sobre los vehículos de motor exige repensarse en términos de política pública.
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