El Proyecto Dignidad y su énfasis renovado en ser un partido conservador lo acerca mucho a los movimientos ultraconservadores de Estados Unidos y del mundo, escribe Carlos Ramos González.
El Proyecto Dignidad y su énfasis renovado en ser un partido conservador lo acerca mucho a los movimientos ultraconservadores de Estados Unidos y del mundo, escribe Carlos Ramos González.
La punta de lanza electoral más visible del Proyecto Dignidad incluye prohibir el aborto, segregar y combatir a la comunidad LGBTQ+ y acometer contra la efectividad de la vacunación en tiempos de pandemia. Están opuestos a que la educación pública incluya una perspectiva de género y se niegan a aceptar la unicidad de la violencia contra la mujer.
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