Me pide mi apreciada lectora y maestra de español, Noemí, que comente sobre esas palabras que pueden leerse de derecha a izquierda y viceversa. Pues con mucho gusto le informo que tenemos dos tipos: palíndromos (las que mantienen su sentido) y bifrontes (que cambian de sentido dependiendo de cómo usted los lea: pa’lante o pa’trás). Bifronte es un adjetivo que nos llega del latín (bifrons, -ontis) y significa “de dos frentes”. Entonces los bifrontes son palabras que cambian dependiendo de cómo usted las lea. Si se fija, zorra es zorra de izquierda a derecha, pero al revés encontrará arroz. El término técnico de este tipo de palabras es anagrama, definido como la “transposición de las letras de una palabra (...), de la que resulta otra palabra (...) distinta”, o en arroz y habichuelas, una misma secuencia de sonidos, que dependiendo de cómo usted los lea, cambian de sentido. ¿Ejemplos? El más conocido es también el más romántico: amor / roma. Es decir, que Roma tiene dos caras, la que vemos a simple vista, y la que se nos revela cuando hacemos una lectura de derecha a izquierda. Sepa que hay bifrontes en frases completas como La mina de sal que leída de derecha a izquierda revela La sed animal. Los bifrontes son más comunes de lo que pensamos, y los hay en muchas lenguas. Descifre estos: Ágil, Atar, Atlas, Sanar, Sapos, Anotar, Aparta y ¿Monja?
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EL JAMÓN DE LA MONJA
Aida Vergne explica las palabras que son líndromos y las que son bifrontes.