

Por los pasados años y en días recientes, hemos sido testigos de múltiples apagones. A la misma vez, tenemos que pagar una factura eléctrica que nunca baja. Contrario a lo que nos han hecho pensar no existe ley alguna que garantice que con la creación del Negociado de Energía el precio de la luz va a bajar. La función regulatoria del Negociado se fundamenta en asegurar, implementar, desarrollar y fiscalizar el cumplimiento de la política pública energética del país donde se provea y garantice el servicio eléctrico mediante una “tarifa justa y razonable, no discriminatoria”. A pesar de que esta frase, que surge de la ley, suena dulce para los oídos, su interpretación legal pudiese tener un sabor amargo.
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