![Puedes seguir la discusión relacionada a esta publicación a través de las redes sociales con el hashtag #QuiebraPR. (Ilustración)](https://www.elnuevodia.com/resizer/v2/R5GZ5RCTNNBAPOK3KWFCD65OLU.jpg?auth=d2d15193b61c73747f9801d86f8fa3232e584e29a1f9c35be336cc45a67ecc20&quality=75&width=829&focal=238%2C108)
El rigor ha quedado en el olvido. La displiscencia y la apariencia vana reinan, opina Carlos Díaz Olivo
El rigor ha quedado en el olvido. La displiscencia y la apariencia vana reinan, opina Carlos Díaz Olivo
En el devenir histórico de Puerto Rico, el desarrollo y reafirmación de una identidad nacional propia ha sido un factor importante a partir del siglo XIX, particularmente luego de la invasión militar estadounidense, en 1898. Como toda nacionalidad, la nuestra tiene su anclaje en prácticas y costumbres de ese conjunto de ciudadanos comunes que constituyen nuestro pueblo. De igual manera, esa identidad se consolidó por la construcción, desarrollada por intelectuales y políticos, de eso que suele llamarse la patria soñada.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: