El profesor Manuel Mayo reflexiona sobre el poder acusador del Estado y los derechos de los ciudadanos
El profesor Manuel Mayo reflexiona sobre el poder acusador del Estado y los derechos de los ciudadanos
Hace algunos años, el historiador y padre jesuita Fernando Picó expresó que el día menos pensado cualquiera de nosotros podría ser acusado de delito. Ciertamente es una posibilidad, hayamos o no cometido un delito. El poder que el Estado tiene para acusar es de tal envergadura que ha suscitado grandes cambios conceptuales en la historia del derecho penal. Uno cambio principal fue la conceptualización de un nuevo paradigma, el de las garantías individuales – ostentadas en su origen por nobles – frente al poder acusador del rey, o sea, para que el reino tuviese un sistema de gobierno legítimo y estable. El poder tuvo que amoldarse ante el avance de poderes emergentes y ceder ciertas garantías procesales a la nobleza.
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