El gobernador no genera ni auspicia animosidad y frente a las confrontaciones del quehacer diario puertorriqueño procura siempre entendimiento y sensatez, opina Carlos Díaz Olivo
El gobernador no genera ni auspicia animosidad y frente a las confrontaciones del quehacer diario puertorriqueño procura siempre entendimiento y sensatez, opina Carlos Díaz Olivo
Franklin D. Roosevelt, en su mensaje inaugural, anunció su intención de moverse con celeridad para atender los problemas que afrontaba la nación. De inmediato, convocó al Congreso a una sesión especial de tres meses en la que presentó una serie de medidas para lidiar con la depresión, logrando la aprobación de 76 leyes. Entonces, dirigió un mensaje radial a los estadounidenses en el que hizo referencia a lo logrado en sus primeros 100 días. Fue así que acuñó el concepto de los primeros 100 días que, en lo adelante, se utilizaría como plazo inicial para medir la actuación de los nuevos gobernantes.
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