Puerto Rico no necesita que de afuera y con su engreída soberbia, las fuerzas del imperio nos dicten qué hacer. En las democracias quien tiene la última palabra es el pueblo, dice Carlos Díaz Olivo
Puerto Rico no necesita que de afuera y con su engreída soberbia, las fuerzas del imperio nos dicten qué hacer. En las democracias quien tiene la última palabra es el pueblo, dice Carlos Díaz Olivo
Nydia Velázquez, haciendo uso del poder que como congresista estadounidense tiene sobre la posesión federal de Puerto Rico, ha presentado un proyecto para dictar cómo las y los puertorriqueños tenemos que ejercer la “autodeterminación”. Al obrar al amparo de la cláusula territorial, la congresista soslaya e ignora el sentir ya expresado por el electorado puertorriqueño sobre su preferencia de estatus y lo que puedan expresar sobre el particular las autoridades gubernamentales máximas de Puerto Rico.
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