Para que la agricultura de Puerto Rico se renueve, sea competitiva y resiliente, debe estimular el relevo generacional, escribe Javier Pérez Lafont
Para que la agricultura de Puerto Rico se renueve, sea competitiva y resiliente, debe estimular el relevo generacional, escribe Javier Pérez Lafont
A través de la historia, Puerto Rico se destacó por ser una sociedad rural dedicada a la agricultura. No obstante, con el programa industrial Operación Manos a la Obra comenzó una transición acelerada hacia la industrialización del país. A finales de la década de los años cincuenta el Secretario de Agricultura de aquella época ya señalaba la reducción de la fuerza obrera agrícola. De 242,000 personas en 1947-48 la cifra bajó a 178,000 en 1956-57. El desarrollo manufacturero trajo como consecuencia que muchas personas se mudaran del campo a la ciudad.
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