No me cabe la menor duda que el Rey lo hará espléndidamente. Nadie conoce a su gente como él, escribe Lady Wilnelia Merced Forsyth
No me cabe la menor duda que el Rey lo hará espléndidamente. Nadie conoce a su gente como él, escribe Lady Wilnelia Merced Forsyth
Una mujer que no nació para ser reina -pero que al abdicar a la corona su tío Edward VIII y al morir su padre- el destino la convierte en la sucesora al trono a sus 25 años. Desde entonces, Elizabeth II estuvo al servicio de una nación que mantuvo unida en sus peores momentos y en sus grandes celebraciones tocando corazones por más de siete décadas en Gran Bretaña, el Commonwealth y el mundo entero.
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