Los candidatos a la gobernación tienen una gran oportunidad y un deber moral de incluir en sus plataformas de gobierno, de forma acentuada y prioritaria, una transformación real y viable de nuestro sistema educativo, escribe Anibelle Sloan
Los candidatos a la gobernación tienen una gran oportunidad y un deber moral de incluir en sus plataformas de gobierno, de forma acentuada y prioritaria, una transformación real y viable de nuestro sistema educativo, escribe Anibelle Sloan
Hace décadas que conocemos los graves defectos de nuestra educación pública. Son deficiencias principalmente motivadas por un Departamento de Educación (DE) en extremo politizado, cuyo norte, a todas luces, no es convertir nuestro sistema educativo en uno de primer orden y calidad mundial, sino uno trastocado por ambiciosos estímulos ajenos a su principal deber ministerial.
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