¿Gandul, gandur? Este ejemplito, sabroso y muy navideño, refuerza lo que muchos no quieren entender. La /l/ y la /r/ se neutralizan en final de sílaba o palabra (da igual una que otra pronunciación, pues el significado no se altera). De manera que, gandul o gandur, todos sabemos lo que es. Ahora bien, ¿cuál de las dos se supone que sea la “correcta”. Primero sepa que estamos ante un afronegrismo que originalmente fue wandú, de origen Kikongo, nos dice Alvarez Nazario. Si la busca en el diccionario de Madrid, la encuentra como gandul (gandur aparece solo en el …. caldero, en el Tesoro Lexicográfico del Español de Puerto Rico y en una que otra etiqueta en el colmado, ambas formas, con [l] y con [r]). Pero regresando a los afronegrismos, resulta interesante el refuerzo consonántico, es decir, la sustitución de la [w] original por la [g] de gandul (o gandur). Nada, que según los lexicógrafos, y otros entendidos, en Colombia, Costa Rica, Cuba, Honduras, Nicaragua y ¿Puerto Rico? es guandú. ¿En serio? Ehhh, no sé, no sé, pero a mí me luce que aquí conviven felizmente los gandules con los gandures y pare de contar. Sepa, además, que hay otro gandul, el árabe, que no se come y que significa holgazán. Parece que ese gandul árabe, por influjo fonético, nos dio el gandul con /l/ que nos hace la boca agua. ¿Cómo lo dice usted? Amigo lector, con erre o con ele, son riquísimos de cualquier manera, y saben a Navidad así que… ¡Buen provecho!
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