La historia de los pueblos no deja de hacer pagar su precio. No son ciclos, ni pitos, ni flautas. Es la factura; que llegó la hora de pagar. Es un proceso, como la aritmética. Que quienes nos han dirigido hayan sido bien asertivos o muy poco, es otra cosa. Pero, tenemos, antes que nada, que asumir colectivamente tal consecuencia y unir voluntades para trabajar en la reconstrucción.
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Encrucijada histórica
La historia de los pueblos no deja de hacer pagar su precio. No son ciclos, ni pitos, ni flautas. Es la factura; que llegó la hora de pagar. Es un proceso, como la aritmética.
