Hace mucho que la Legislatura debió asumir que forma parte de un gobierno fiscalmente insolvente. Pero si en el gobierno en general existe poca transparencia, en el Capitolio la opacidad está más entronizada, plantea Yolanda Cordero Nieves
Hace mucho que la Legislatura debió asumir que forma parte de un gobierno fiscalmente insolvente. Pero si en el gobierno en general existe poca transparencia, en el Capitolio la opacidad está más entronizada, plantea Yolanda Cordero Nieves
Los salarios devengados por los funcionarios de confianza tienden a ser motivo de controversia de tiempo en tiempo. Y no es para menos. En un país sumido en una profunda crisis fiscal es inexplicable que nuestros funcionarios reciban salarios superiores a sus contrapartes de organizaciones privadas en condiciones financieras más robustas. Ese es el primer criterio al momento de establecer los salarios de una organización: su capacidad financiera.
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