La situación puede afectar los sectores de agricultura, energía, seguridad alimentaria, actividad económica, salud, agua, turismo, educación y muchos más, escribe Maritza Barreto Orta
La situación puede afectar los sectores de agricultura, energía, seguridad alimentaria, actividad económica, salud, agua, turismo, educación y muchos más, escribe Maritza Barreto Orta
En algunas ocasiones, para algunos, parecería que se habla de cambio climático y sus impactos como un tema de moda. Un tema que en los pasados tres años parecía ser prohibido y malvado, a partir de los enfoques de la política pública del expresidente Donald Trump, y ahora se convierte en un curso de acción de prioridad a partir de la presentación de las nuevas políticas norteamericanas del presidente Joe Biden sobre el cambio climático y Justicia Climática. Un tema que posiblemente desde la perspectiva de algunos se convierte en el “hit” del momento, que en cuestión de tiempo, quizás influenciado por los cambios y enfoques de política pública nacional y/o internacional, se esfumará y no pasará nada. Entonces, como consecuencia, seguiremos sobreviviendo día a día los impactos de los eventos extremos sobre la isla, que algunos podrían denominar como actos de la naturaleza, quizás del destino, ante los que se puede hacer poco para reducir sus impactos sobre la gente.
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