A casi dos meses de celebradas las elecciones y luego de un escrutinio tortuoso y abusivo, se ha constatado que Jenniffer González, el Partido Nuevo Progresista (PNP) y la estadidad obtuvieron un triunfo más contundente que lo que inicialmente se representó. González ganó la gobernación con sobre 125,000 votos y 10% de ventaja sobre su más cercano competidor. Una victoria electoral de semejante magnitud no ocurría desde los tiempos en que Aníbal Acevedo Vilá procuró su reelección y perdió frente a Luis Fortuño por 11 puntos porcentuales.
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