¡Hasta las narices! También estamos en-vueltas, revueltos, revolcados e involucrados. En fin, me escribe un lector: “... ¿todavía consideran algunos en Puerto Rico que ‘envolver’ con sentido de ‘implicar’ es un anglicismo, supuestamente, de ‘involve’? Creo haberlo oído alguna vez, que hasta yo evito usarlo, quizás con prurito de purismo. Y en (...) RAE no aparece esa acepción. Pero si consultas CORDE, entre muchos otros textos en los que ‘envuelve’ tiene la acepción clásica de ‘implica’, sobresale este texto jurídico (...) de Bonilla (...) de 1897 (...).(...) Bonilla cita hasta a Aristóteles con ese sentido de implicación”. Se contestó él solito. Hace más de 100 años estamos envueltos. Mas no los puristas, que dicen: “Se envuelven los pasteles”. Y mire si esto de envolverse es cosa seria que hace ya más de 20 años la Dra. María Vaquero reconoció que: “... cuando nos (...) involucramos o nos interesamos en algo, estamos envueltos (...). El significado básico de una palabra puede cambiar con el tiempo y no hay que alarmarse. Añado que, si busca “envolver”, como hizo mi lector, no aparecerá con el sentido de implicar. Pero si busca implicar, en la primera entrada dice claritito: Envolver (...). Amigo lector, todo lo anterior alegremente implica que implicar es también estar envuelto, involucrado, emburujado y quién sabe si hasta embrujado. ¡Envuélvase sin temor! Y a los puristas, buen provecho con el pastel.Profabocadillos@gmail.com
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