A veces está bien que optemos por evitar todas las emociones, pero no podemos volverlo costumbre y patrón, ya que es igual de dañino que estar expuesto a tantos estresores, escribe Jan Carlos Echevarría Castro
A veces está bien que optemos por evitar todas las emociones, pero no podemos volverlo costumbre y patrón, ya que es igual de dañino que estar expuesto a tantos estresores, escribe Jan Carlos Echevarría Castro
“Yo trabajo mejor bajo presión”. “Si me siento a ver un maratón en Netflix no pasa nada”. “Si no tengo estrés, no soy yo”. Estas son frases comunes que utilizamos cuando estamos bajo grandes niveles de estrés. El estrés en muchas ocasiones es un ente que actúa de forma silenciosa y en Puerto Rico se ha normalizado en muchos espacios, sin la posibilidad de ver el efecto que tiene en la salud del individuo. Es sumamente intrigante ver cómo nuestra cultura utiliza este tipo de frases y acciones con la finalidad de evitar el estrés, por lo que estamos afrontando el problema de forma incorrecta.
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