A los problemas financieros en los hospitales de Puerto Rico y el cierre o venta de algunas instalaciones se suma la situación precaria de falta de profesionales de salud por asuntos como ofertas de trabajo en otras jurisdicciones, dilación y dificultad para obtener licencias y contratos como proveedores y condiciones de trabajo con sobrecarga de pacientes, señala la Dra. Carmen D. Zorrilla