La actual crisis en Haití no es una sorpresa para la comunidad internacional. Esta es una emergencia prevista y causada por la inacción de la comunidad internacional ante el colapso institucional de dicho país, escribe Francisco J. Concepción
La actual crisis en Haití no es una sorpresa para la comunidad internacional. Esta es una emergencia prevista y causada por la inacción de la comunidad internacional ante el colapso institucional de dicho país, escribe Francisco J. Concepción
Haití toca a nuestras puertas una vez más. La debacle económica, social y política que se ha profundizado en Haití, a un año del asesinato del presidente Moise, parece no tener fin. Un reciente informe del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, presenta un cuadro tétrico de las condiciones de vida de los ciudadanos haitianos. El informe incluye alegaciones acerca del poder de las bandas armadas que controlan territorios en las principales ciudades del país. La crisis social y económica se ha radicalizado ante el control de instalaciones gubernamentales por parte de bandas armadas que no responden ya a sus antiguos líderes de clase.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: