Cambiar nuestra forma de pensar, sentir y actuar con respecto a la edad y el envejecimiento es vital; esto va a permitir la vida más saludable e integrada a la sociedad del adulto mayor, dice Nancy Vega Ramos
Cambiar nuestra forma de pensar, sentir y actuar con respecto a la edad y el envejecimiento es vital; esto va a permitir la vida más saludable e integrada a la sociedad del adulto mayor, dice Nancy Vega Ramos
El edadismo o discrimen por edad tiene un alto precio en la salud de las personas mayores, ya que afecta la manera en que muchos profesionales de la salud ofrecen sus servicios. En ocasiones, incluso se niegan ciertos servicios muy necesarios. En un estudio de más de 7 millones de participantes, investigadores de la Escuela de Salud Pública de Yale encontraron evidencia contundente de las consecuencias del edadismo. Al revisar 422 estudios alrededor del mundo, concluyeron que en el 96% de los casos se evidenciaban efectos adversos en la salud de los mayores, y hasta se denegaban tratamientos de salud vitales.
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