Un juez puede entender que como Juanma no podía enviarle un mensaje de texto o de voz, se valió de su acceso a los medios televisivos para dirigirse directamente a ella con un mensaje pretendidamente inocente, escribe Hiram Sánchez Martínez
Un juez puede entender que como Juanma no podía enviarle un mensaje de texto o de voz, se valió de su acceso a los medios televisivos para dirigirse directamente a ella con un mensaje pretendidamente inocente, escribe Hiram Sánchez Martínez
En la entrevista que le hizo Raymond Arrieta, el boxeador Juanma López le dirigió un “mensaje” a Puerto Rico, al mundo, a sus fanáticos y a Andrea Victoria Ojeda Cruz, la joven cuyas acusaciones de maltrato y amenaza dieron lugar a siete casos de infracción a la Ley 54. El tribunal lo había dejado bajo fianza diferida por la Oficina de Servicios con Antelación al Juicio (OSAJ) con restricción domiciliaria y varias condiciones entre las cuales, según la orden judicial, está: “Evitar todo contacto con las personas (alegadas víctimas o testigos potenciales)”. En el contexto del que hablamos, el término “contacto” es evidente que significa toda comunicación con Andrea.
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