Nayib Bukele, el presidente salvadoreño, se ha convertido en un referente de lo que no debe hacerse sin grave riesgo de sumir a una nación en el oscurantismo y la supresión de los más elementales derechos, escribe Mayra Montero
Nayib Bukele, el presidente salvadoreño, se ha convertido en un referente de lo que no debe hacerse sin grave riesgo de sumir a una nación en el oscurantismo y la supresión de los más elementales derechos, escribe Mayra Montero
Se hace muy cuesta arriba para las organizaciones de derechos humanos, cuyos argumentos comprendo, validarlos frente a la opinión pública de algunos países centroamericanos, al contrastar lo que era El Salvador, hace apenas un año, y lo que van a encontrar a partir del viernes las delegaciones de 38 países que participarán en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: