El gobierno deberá considerar varios factores si quiere tener un regreso a clases que mitigue el impacto de la pandemia en el ya delicado estado educativo de los estudiantes de Puerto Rico, escribe Emmanuel Figueroa Rosado
El gobierno deberá considerar varios factores si quiere tener un regreso a clases que mitigue el impacto de la pandemia en el ya delicado estado educativo de los estudiantes de Puerto Rico, escribe Emmanuel Figueroa Rosado
Desde agosto de 2021, estudiantes del sistema público se han integrado gradualmente a las clases presenciales. Los estragos de la educación virtual fueron notables; sobran los maestros que observan carencias profundas de destrezas básicas o atrasos académicos en diferentes niveles educativos. Paralelamente, este año vio la ineptitud de la administración actual para escoger un candidato capacitado para la secretaría del Departamento de Educación. Las candidatas rechazadas presentaban los mismos rasgos catastróficos que han hecho del DE una agencia obsoleta: lealtad partidista absoluta y una inclinación a abrirle las puertas a múltiples políticos e intereses económicos cercanos para la otorgación de contratos.
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