

Toda persona que tiene bajo su responsabilidad el cuidado de un familiar con Alzheimer sabe que es una enfermedad que nos arrebata a nuestro ser amado poco a poco. Frente a nuestros ojos, sin poder hacer nada para detenerlo, vemos como la persona que conocíamos va desapareciendo. Es una despedida larga y dolorosa. Experimentamos un proceso de duelo en el que surgen distintas etapas de negación, ira y profunda tristeza hasta llegar a la aceptación. El proceso de duelo inicia con el diagnóstico y nos acompañará hasta pasado el fallecimiento de la persona que amamos.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: