Perdimos casi todo. La Cámara, el Senado, comisionado residente y gobernación. También perderemos otro escaño en el Tribunal Supremo y nombramientos de los jefes de Ética y el Contralor. Pero no fue una ola penepé lo que nos arropó; fue una depresión popular. Claro, la abstención los afectó a ellos también, pero su victoria fue principalmente por el efecto del popular que se quedó en su casa. El partido tenía conocimiento de esto, por eso vimos los anuncios de “Si votamos, ganamos”.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
La embarramos