Hay que pensar en Wilmington según se acerca la elección presidencial. El golpe de estado blanco de 1898 sugiere en ‘micro’ un modelo para extremistas pro Trump en noviembre 2020, escribe Juan A. Giusti Cordero
Hay que pensar en Wilmington según se acerca la elección presidencial. El golpe de estado blanco de 1898 sugiere en ‘micro’ un modelo para extremistas pro Trump en noviembre 2020, escribe Juan A. Giusti Cordero
En noviembre de 1898, mientras Puerto Rico se iniciaba en la promesa de la democracia estadounidense, Wilmington, Carolina del Norte, fue escenario de una insurrección que proclamó una “Declaración de Independencia Blanca”, incitó una masacre racial y derrocó al gobierno local. Con 20,000 habitantes, Wilmington era entonces la ciudad más grande y más próspera del estado. Como Tulsa (Oklahoma) donde ocurrió la masacre racial de 1921, Wilmington tenía una importancia emblemática para los afroamericanos. También la tiene para nosotros hoy.
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