La muerte de Vanessa Martínez obliga a reflexionar sobre cómo podemos prevenir estas tragedias y crear una sociedad donde ninguna mujer tenga que temer por su vida en manos de alguien que dice amarla, escribe Vilmarie Rivera
La muerte de Vanessa Martínez obliga a reflexionar sobre cómo podemos prevenir estas tragedias y crear una sociedad donde ninguna mujer tenga que temer por su vida en manos de alguien que dice amarla, escribe Vilmarie Rivera
“Tienes que alejarte de esta relación”, le decía con preocupación la madre de Vanessa Lynmar Martínez. Esas palabras, cargadas de amor y de una intuición que solo una progenitora puede tener, ahora resuenan como un eco desgarrador. Vanessa no lo logró. Su vida fue apagada por la violencia de su pareja, alguien con quien compartió tan solo cinco meses de una relación que comenzó con promesas de amor, pero que terminó en una tragedia que destroza corazones y familias.
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