El Departamento de la Familia no puede ser una agencia que se moviliza cuando un menor u otros ciudadanos sufren las consecuencias de la descomposición familiar, escribe Carlos Díaz Olivo
El Departamento de la Familia no puede ser una agencia que se moviliza cuando un menor u otros ciudadanos sufren las consecuencias de la descomposición familiar, escribe Carlos Díaz Olivo
La muerte del niño Jeiden Santiago Figueroa a manos de su padre, luego de ser objeto de un patrón de maltrato familiar, ha dejado mal posicionado al Departamento de la Familia. La secretaria de esta agencia ha referido al Departamento de Justicia a cuatro empleados por supuestas fallas en el manejo del caso. Experiencias como estas nos dicen que, en Puerto Rico, ya no tenemos ni familias ni un verdadero Departamento de la Familia.
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