Por ser un médico exitoso, tanto profesional como económicamente, lo presuntamente acontecido no debería responder a un esquema urdido con el fin de lucrase indebidamente, escribe Carlos Díaz Olivo
Por ser un médico exitoso, tanto profesional como económicamente, lo presuntamente acontecido no debería responder a un esquema urdido con el fin de lucrase indebidamente, escribe Carlos Díaz Olivo
La política es cruel como la guerra e igualmente consume vidas. Personas con trayectorias exitosas en el desarrollo de negocios y prácticas profesionales deciden incursionar en el mundo político, ya sea por un sentido de responsabilidad social o por vocación de servicio público. Otras lo hacen por el deseo de obtener mayor exposición o por simple vanidad. Lo definitivo es que el éxito en el sector privado no es garantía de triunfo en el ámbito público. Las reglas de juego y cómo se mide o identifica el éxito son muy distintos en esos mundos diferentes.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: