Hoy, más que nunca, la lucha en defensa de la educación es una lucha por el país mismo. Es por esto que hago un llamado a que nos unamos en defensa de nuestra universidad, escribe Angelí Rivera
Hoy, más que nunca, la lucha en defensa de la educación es una lucha por el país mismo. Es por esto que hago un llamado a que nos unamos en defensa de nuestra universidad, escribe Angelí Rivera
La Universidad de Puerto Rico agoniza, una vez más. Esta vez ante la insistencia de la Junta de Supervisión Fiscal de recortar $94 millones al presupuesto de la institución y las vacuas posturas del gobierno en turno que ve la educación como un gasto que atenta contra el sano ejercicio de las finanzas públicas. Sin duda, una combinación de agendas destructivas que trazan un futuro desalentador para el proyecto de país más importante de Puerto Rico.
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