Es preciso dialogar sobre la necesidad de ser valientes, honestos y desprendidos cuando nos llega el momento de hacernos a un lado y dar paso a nuestros sucesores, escribe Alfredo Carrasquillo
Es preciso dialogar sobre la necesidad de ser valientes, honestos y desprendidos cuando nos llega el momento de hacernos a un lado y dar paso a nuestros sucesores, escribe Alfredo Carrasquillo
En tiempos en que conviven hasta cinco generaciones en las empresas y en los que emergen nuevas tecnologías a un ritmo asombroso, la comunicación e integración intergeneracional deviene un inmenso desafío para muchos equipos y organizaciones. También somos testigos de la aparición del edadismo, ese prejuicio que activa prácticas discriminatorias por razones de edad, particularmente notable hacia aquellos que pintan más canas.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: