Nuestra estructura económica dependiente ha constituido una camisa de fuerza para el logro de objetivos socioeconómicos y macroeconómicos de largo plazo, escribe Edwin Irizarry Mora
Nuestra estructura económica dependiente ha constituido una camisa de fuerza para el logro de objetivos socioeconómicos y macroeconómicos de largo plazo, escribe Edwin Irizarry Mora
La característica principal de la economía de Puerto Rico ha sido, durante más de 125 años, la dependencia. Debido a la relación colonial con Estados Unidos, dicha dependencia se ha manifestado en un sinnúmero de dimensiones de nuestra vida colectiva, incluyendo la psicosocial. Desde el punto de vista económico, en lo más que nos afecta la relación dependiente con la metrópolis es en la ausencia de poderes para determinar las relaciones de comercio exterior, incluyendo los movimientos de capital, de mercancías, de materias primas y de rendimientos sobre las inversiones directas, en las transferencias otorgadas al gobierno central y a una proporción alta de nuestra población, y en el peso que el contexto dependiente le impone a las determinaciones fundamentales de política económica.
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