No debemos cuestionar la idoneidad de estas importantes facultades —el indulto y la clemencia— que residen en la figura que ocupe la gobernación, sino exigir que sean utilizadas estrictamente en casos meritorios, escribe Julio E. Fontanet Maldonado
No debemos cuestionar la idoneidad de estas importantes facultades —el indulto y la clemencia— que residen en la figura que ocupe la gobernación, sino exigir que sean utilizadas estrictamente en casos meritorios, escribe Julio E. Fontanet Maldonado
En los primeros días de enero de cada año sale a la luz pública que el gobernador de turno ha concedido indultos y clemencias ejecutivas. El proceso, así como la identidad de las personas, se mantiene en estricta confidencialidad, por lo que se desconoce qué lo antecedió y la identidad de los beneficiados.
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