No debe necesariamente demonizarse a los PAC que tengan un fin legítimo. Pero hay que ser críticos de lo que puede ser algo burdamente creado para apalancar candidatos que bailan al son que les toquen, advierte Fermín M. Contreras Gómez
No debe necesariamente demonizarse a los PAC que tengan un fin legítimo. Pero hay que ser críticos de lo que puede ser algo burdamente creado para apalancar candidatos que bailan al son que les toquen, advierte Fermín M. Contreras Gómez
Adentrándonos al nuevo ciclo electoral comienzan a organizarse los Comités de Acción Política, conocidos comúnmente como los PAC por sus siglas en inglés. Esta figura, importada del ámbito federal y que tiene su origen en la época de Roosevelt, tiene como propósito recaudar dinero privado para influir en la cosa pública, en la política pública que desarrollan o deben desarrollar los funcionarios electos.
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